Visita inesperada.

Una garganta se abrio, saliendo de ella Tanimoto. Rapidamente uso Sonido para empezar un ataque. Se encargaba de cualquier shinigami que se encontraba. Ninguno mostro algun peligro, todos murieron. Esperaba llamar la atencion y probar el nivel de algun habitante de Karakura. Mientras, siguio atacando y destruyendo Karakura.

Urahara se acerca lentamente y con tranquilidad al Espada.

-He tu cres que puedes hacer lo que quieras???, aqui hay ciertas normas, no permitire que vuelvas a hacerlo.......pero antes de atacarte (dice quitando su zampakutoh de su basyon) me gustaria hacerte una pregunta. Sirves a Aizen porque quieres o por obligacion?

El Espada se dio cuenta de la presencia del Capitán. Rápidamente se puso en su posición de batalla, la cual consistía en adelantar el pie derecho, levantar los brazos y poner las palmas de las manos rectas.

-Sirvo a Aizan por mi propia voluntad. Además, tengo orden de provocar el caos por Karakura.-Dijo en tono serio e inexpresivo.

Esperó a la respuesta del shinigami, al dejar claro que seguía destruyendo la ciudad.

Tanimoto sonrió al escuchar las palabras de Kisuke.

-Ser mas no significa ser más fuerte.-Respondió el Espada.-Os lo diré por última vez. Si os vais ahora no os perseguiré. Pero si osáis quedaros a luchar os mataré sin dudarlo.-Dijo con tono serio.

Estaba claro que no se iría a menos que cumpliera la misión.

Off: Cambio el color de hablar para que se distinga mejor.

Urahara elevo su reiatsu hasta que superara el del Espada e incluso lo duplicara. Se notaba una gran presion en el ambiente.
-Te lo dire por ultima vez largate.
Dijo con una voz seria.

Urahara observo a Aizen con mirada de interes.

-Jaja, vuelve el gran traidor de la Sociedad de almas, por que no nos enfrentamos aqui y ahora?

Urahara se puso en posicion ofensiva.

Urahara se tranquilizó.

-Aizen creo que cometiste un error, ya que los Vizard podrian matarte si quisieran.

Tanimoto mostró una cara de enfado. Bajo los brazos y volvió a una posición normal, dejando atrás su posición de batalla.

-Aizen, creo que ya te dije que en público prefiero que me llames por mi apodo, Hermit.-Miro a Kisuke.-Volveremos a vernos shinigami. Llámame Hermit, Primer Espada.-

Dio media vuelta entrando por la garganta que dejo abierta Aizen, y que se cerró con la entrada del Espada.

Urahara volvio a guardar su zampakutoh.

-Bueno volvamos a nuestros hogares, me voy a mi tienda, adios todos.

Urahara se dió cuenta de que lo estaban siguiendo y sabía perfectamente que era hella nomaé, entonces deciio seguir caminando como si nada cuando dio un shumpo y desaparecio.